Una mujer y un hombre llevados por la vida,
una mujer y un hombre cara a cara
habitan en la noche, desbordan por sus manos,
se oyen subir libres en la sombra,
sus cabezas descansan en una bella infancia
que ellos crearon juntos, plena de sol, de luz,
una mujer y un hombre atados por sus labios
llenan la noche lenta con toda su memoria,
una mujer y un hombre más bellos en el otro
ocupan su lugar en la tierra.
viernes, 30 de noviembre de 2007
Juan Gelman
UNA MUJER Y UN HOMBRE
jueves, 29 de noviembre de 2007
lunes, 26 de noviembre de 2007
Anna
Anna, es tan corta la vida,
y son tantas despedidas
llenas de promesas vanas.
Anna, ¿qué será de nosotros
cuando caigamos y otros
ocupen nuestro lugar?
Anna, ¿dónde será la batalla
próxima en que perdamos
la guerra contra la soledad?
Anna, volverás a escuchar
las piedras que contra tu ventana
lanzó la felicidad.
Anna, es tan corta la vida,
quizás me vuelva mentira
y no te conozca mañana.
Anna, cuando te esconda un abrazo
recuerda entonces el año
en que forjamos la paz.
Anna, quizás me marche y no vuelva,
quizás me muera y no tengas
que maldecirme jamás.
Anna, te veo y me declaro culpable
de desear tu presencia
más que desear la paz.
Anna, ¿qué hago yo con mis canciones,
con el manojo de escarcha,
con mis ganas de matar?
Anna, ¿qué hago yo con las montañas
de papeles que he firmado
jurando morir o amar?
Jurando morir o amar.
Anna
y son tantas despedidas
llenas de promesas vanas.
Anna, ¿qué será de nosotros
cuando caigamos y otros
ocupen nuestro lugar?
Anna, ¿dónde será la batalla
próxima en que perdamos
la guerra contra la soledad?
Anna, volverás a escuchar
las piedras que contra tu ventana
lanzó la felicidad.
Anna, es tan corta la vida,
quizás me vuelva mentira
y no te conozca mañana.
Anna, cuando te esconda un abrazo
recuerda entonces el año
en que forjamos la paz.
Anna, quizás me marche y no vuelva,
quizás me muera y no tengas
que maldecirme jamás.
Anna, te veo y me declaro culpable
de desear tu presencia
más que desear la paz.
Anna, ¿qué hago yo con mis canciones,
con el manojo de escarcha,
con mis ganas de matar?
Anna, ¿qué hago yo con las montañas
de papeles que he firmado
jurando morir o amar?
Jurando morir o amar.
Anna
viernes, 23 de noviembre de 2007
jueves, 22 de noviembre de 2007
No puedo evitar
Tu imagen es real en mi mundo de silencio
Las palabras quedan... más y más atrás
Porque tu y sólamente tu....
... ocupas mi mente
lunes, 19 de noviembre de 2007
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jueves, 8 de noviembre de 2007
Luciérnaga noctámbula
Atraparé tu luz, luciérnaga noctámbula.
Echaré raíces en el bosque como el ombú
y dejaré que te embriagues en mis ramas...
Y cuando henchida estés de flores y nostalgias
buscando tu destino ceniciento
en la espesura de la noche
besando alguna cala;
Y mientras la luna desnuda se esconda
de los ojos de un perro que le ladra...
yo extirparé entonces tu brillo,
¡la lucecita de tu cuerpo!
con el escalpelo de mi alma...
Y volveré a ser un niño alegre
que resucita pleno
y que corre por el bosque como un ciervo
libre de ataduras, sin mordazas
con una sonrisa cálida en su rostro
y unos ojos vagabundos
que titilan en la noche
casi mágica...
Y seré acaso por defecto
o capricho del destino
una crisálida que se trasmuta
en mariposa
y desea ser querido y añorado
en su esencia absoluta
en forma irresoluta
¡espléndida!
como el brillo de una luciérnaga
¡como el brillo de una luciérnaga noctámbula!
Ali Al Haded
Echaré raíces en el bosque como el ombú
y dejaré que te embriagues en mis ramas...
Y cuando henchida estés de flores y nostalgias
buscando tu destino ceniciento
en la espesura de la noche
besando alguna cala;
Y mientras la luna desnuda se esconda
de los ojos de un perro que le ladra...
yo extirparé entonces tu brillo,
¡la lucecita de tu cuerpo!
con el escalpelo de mi alma...
Y volveré a ser un niño alegre
que resucita pleno
y que corre por el bosque como un ciervo
libre de ataduras, sin mordazas
con una sonrisa cálida en su rostro
y unos ojos vagabundos
que titilan en la noche
casi mágica...
Y seré acaso por defecto
o capricho del destino
una crisálida que se trasmuta
en mariposa
y desea ser querido y añorado
en su esencia absoluta
en forma irresoluta
¡espléndida!
como el brillo de una luciérnaga
¡como el brillo de una luciérnaga noctámbula!
Ali Al Haded
miércoles, 7 de noviembre de 2007
martes, 6 de noviembre de 2007
Piés fríos
TUS PIES
Cuando no puedo mirar tu cara
miro tus pies.
Tus pies de hueso arqueado,
tus pequeños pies duros.
Yo se que te sostienen,
y que tu dulce peso
sobre ellos se levanta.
Tu cintura y tus pechos,
la duplicada púrpura
de tus pezones,
la caja de tus ojos
que recién han volado,
tu ancha boca de fruta,
tu cabellera roja,
pequeña torre mía.
Pero no amo tus pies
sino porque anduvieron
sobre la tierra y sobre
el viento y sobre el agua,
hasta que me encontraron.
Pablo Neruda
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